*La empresa ha anunciado la expansión de 4 mega granjas para producir pies de crías con 6 mil marrnas en cada una, por lo que obtendría 60 mil cerdos, cerca de la Ría Celestún
*El alcalde Valentín Pech pide al Congreso y a las autoridades revisar toda la documentación porque como gobierno NO autorizará NADA que no esté legal
Mérida, Yuc. 19 de Oct. 2018-.
El alcalde de Kinchil, Carlos Valentín Pech Dzib, advirtió de un problema mayor al que se registra en Homún con la mega granja de cerdos, debido a que en su municipio, la empresa Kekén ha anunciado la expansión de cuatro granjas más con una producción de casi 60 mil cerdos para pie de cría, además de registrar un problema con la posesión de 3 mil hectáreas que fueron terrenos nacionales pero que desde hace algunos años lo ocupan diversos posesionarios.
Después de sostener una reunión con legisladores de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), a quienes planteó diversos temas como el referido, dijo que en el municipio que gobierna Kekén ha anunciado la construcción de cuatro mega granjas para seis mil marranas cada una, para obtener pies de crías, que multiplicado por diez (número de crías en promedio), estamos hablando de unos 60 mil animales.
Comentó que aún cuando ha pedido a los encargados la documentación correspondiente para la aprobación de la licencia de uso de suelo, los responsables únicamente han dicho que cuentan con todos los permisos y papeles correspondientes, así como las aprobaciones habidas y por haber, pero hasta el momento no han mostrado nada.
Reunión con diputados de Morena y otros alcaldes
Además, han dicho que tampoco van a afectar a nadie, que tendrán los equipos y herramientas necesarias que exige la Ley. “Yo estoy levantando la voz NO para frenar la inversión y evitar el desarrollo sino para evitar problemas. Japón siendo un país de primer mundo le decía a la población que no iban a tener problemas con las plantas nucleares y ya ven que los tuvo…”, advirtió.
“En la región tenemos varios cenotes a cielo abierto y el manto freático prácticamente está a flor de tierra o cuando mucho el agua la encuentras a un metro de profundidad, de hecho ahora que es temporada de lluvias, las calles que se inunda el vital líquido te llega hasta las rodillas y ahí mismo estás viendo los peces porque los cenotes crecen o desbordan ”, dijo.
“Que toda la legalidad que ellos dicen tener, que sea revisada por especialistas y gente experta que puedan determinar que todo esté correcto o denuncien las irregularidades para poder corregirlo porque de lo que se trata es que no haya problema”, alertó.
Otro punto es que Maxcanú está a 20 kilómetros de la planta de cerdos, en Kinchil estamos a 21 Km, pero Celestún se encuentra a 11 Km de donde toma todo el agua que le llega a la población y eso también me gustaría que lo tomarán en cuenta, por lo que están en juego varios riesgos de salud y es de tomarse en cuenta, y de hecho he estado en contacto con la alcaldesa de ese municipio donde ha compartido la misma problemática.
Informó que de los empleos que genera la planta de Kekén, aunque hay un beneficio indirecto para la comunidad, hasta donde sabe la paga está muy castigada, no es la adecuada porque los obreros tienen que laborar más de 8 horas y la retribución económica no es tan buena, algunos trabajadores me decían esta semana que la semana anterior sólo les pagaron 800 o 1000 pesos.
En relación a las tierras, indicó que en los últimos años la empresa indicó que es dueña de 3 mil hectáreas que fueron terrenos nacionales, lugar donde desde 1972, un grupo de vecinos ocupó buena parte de esa zona sin que nadie les dijera o reclamara algo, es más, sabían que eran tierras de la nación y empezaron a trabajarlas, asentando apiarios, introduciendo ganado vacuno y realizando diversos cultivos, entre otras actividades.
“Los posesionarios han externado su decisión que NO están dispuesto a perder lo que consideran su patrimonio y por ello van a recurrir a donde tengan que llegar para defender lo que con esfuerzo han logrado a lo largo de los años”, sostuvo.
“Hay varios apicultores asentados en esa zona cuya actividad primaria es la cosecha de miel, realizando hasta tres veces al año, logrando a veces 3, 4 o más toneladas por cosecha, por lo que ni trabajando en un año en la granja van a obtener lo que eso le reditúa”.
En relación a su administración, aunque reconoció que no fue del todo bien lo que encontró, afortunadamente no le dejaron deudas como en la mayoría de los ayuntamientos. (FUENTE: El Tizón)
