Propone Rigoberta Menchú, impulsar desarrollo basado en la educación
Urge crear organización económica que beneficie a las comunidades, dice la Premio Nobel de la Paz
Mérida,
Yuc. 21 de Oct. 2013
En el marco del Festival
Internacional de la Cultura Maya (FICMaya) 2013, la luchadora social
guatemalteca, Rigoberta Menchú Tum, hizo un llamado desde Yucatán para
evitar continuar con la victimización de los pueblos originarios
y propuso impulsar una organización económica de desarrollo basada en la
educación, que les permita a éstos insertarse en el mercado mundial.
En
rueda de prensa, tras dictar su conferencia magistral y recibir de
manos del Gobernador Rolando Zapata Bello, la medalla “Yuri Knórozov”,
Menchú Tum insistió en la necesidad de crear un sistema económico que
beneficie a las comunidades mayas, que podría basarse en un modelo de
cooperativa o de empresa comunitaria, hasta negocios familiares para
abrir una puerta a la dinámica global.
“No
es que el mercado esté en contra de los pueblos indígenas o el tipo de
comercio de otros sobre ellos, sino que los civilizaciones originarias
creen su propio sistema económico”, subrayó la también Embajadora de
Buena Voluntad por la Organización de las Naciones Unidas para la Paz,
la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés).
Ante
la réplica de la fachada del principal edificio de la zona arqueológica
de Ek-Balam, al interior del Gran Museo del Mundo Maya de Mérida, la ex
candidata a la presidencia de Guatemala señaló que es urgente dialogar
acerca de un nuevo modelo económico que beneficie a los pueblos
indígenas, cuya producción es valorada en los mercados internacionales.
En
ese sentido, precisó que el desarrollo integral debe partir de una
comprensión amplia de los derechos humanos y la educación tiene que dar
un salto, no sólo de calidad.
Sobre
el particular, Rigoberta Menchú propuso que ese impulso económico forme
parte de las políticas públicas, que puedan dar fuentes de trabajo e
ingresos para las comunidades mayas, sin victimizarlas.
“No
puede haber paz donde la gente tiene muchas necesidades. Hay un mercado
internacional interesado en lo indígena, tenemos que desarrollar un
modelo económico y empresarial, en el que las comunidades no tengan
miedo”, remató.
Acompañada
del secretario de Educación del estado, Raúl Godoy Montañez; y de Anita
Menchú Tum, su hermana menor, la activista por los derechos humanos
expresó que el rezago en el que viven algunas comunidades es indignante e
inaceptable, no sólo entre los pueblos originarios sino en la humanidad
entera.
A
pregunta expresa, la también condecorada con la presea “Yuri Knórozov”
reconoció que persisten actitudes racistas hacia los pueblos indígenas,
por lo que consideró necesario que se dé un salto cualitativo en la
educación.
Por
último, Rigoberta Menchú señaló que el FICMaya ha permitido visibilizar
a esa ancestral civilización, por lo que reiteró que hay que aprovechar
ese foro para recoger las propuestas que permitan implementar acciones
que contribuyan a lograr una mejor calidad de vida entre las comunidades
de los pueblos originarios.
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